(Si la cara es el espejo del alma -que yo no lo dudo-, mostraría que entre del 85 al 90% de los políticos españoles, son burdos, incultos, hipócritas, delincuentes y egoistas)
Los ambientes y sus efectos.
Aunque todos sabemos qué es un ambiente, no está de más profundizar un poco.
Para poder considerar un ambiente, como tal, debe cobijar vida, ya que sin vida, tampoco hay ambiente. Estos espacios pueden ser naturales, artificiales, mixtos, humanos y genéticos.
Naturales. Esos paisajes de montaña, bosques, valles, costas que tanto nos han impactado a la vista y el alma por su belleza y en el lado opuesto climas extremos, como los desiertos y el Polo norte, por ejemplo, que producen en los seres vivos gran dificultad para la supervivencia. Estos ambientes ya existían antes de la aparición de los humanos, aunque en ellos hubiera vida, tanto de plantas como animales.
Artificiales. Las creaciones humanas, como ciudades, pueblos, y asentamientos de cualquier tipo. Estas creaciones también pueden ser positivas, como enclaves con cierta urbanística compartida con jardines, viviendas dignas y bajo índice de delincuencia. Negativas, con enclaves sucios, deteriorados, sin jardines ni nada que lo embellezca y con alto nivel delictivo.
Mixtos. Donde además de un ambiente para muchos, se incluyen células compartidas como centros laborales, deportivos, artísticos, hospitales, hostelería, asociaciones, escuelas, universidades, etc.. Igualmente pueden tener un influjo positivo o negativo en las personas que los frecuentan.
Humanos. Son células aún más pequeñas dentro de las mixtas, dónde la mente y alma de sus moradores crea ambiente, que al igual que en los otros casos, puede ser bueno o malo para los que lo comparten.
Genéticos. Sobra decir que estos espacios son muy personales, como, belleza/fealdad, inteligencia/necedad, bondad/maldad, sinceridad/hipocresía, fortaleza/debilidad. Las personas con una u otra de estas características, tienen en si mismas su propio ambiente y a su vez, proyectan una imagen a los demás y éstos a su vez, les devolverán lo que ellos piensen o sientan en su presencia.
Aclarando más lo expuesto, se puede decir que un ambiente es un espacio que envuelve a otros, así, los naturales incluyen los artificiales, éstos a los mixtos éstos a los humanos y éstos a los genéticos. Conviene tener presente esta distribución, porque si bien, los ambientes más directos son los que más influyen, éstos a su vez están siendo mediatizados por los que los cubren, cómo las muñecas rusas, donde una incluye a la otra y así hasta la última.
Efectos de los ambientes en el ser humano.
Los ambientes dan y toman, influyen en todos los que están en su espacio y viceversa. La envolvente primaria, la naturaleza, ejerce un efecto positivo cuanto más templada y fértil sea, lo contrario de los puntos extremos, mucho calor, mucho frío. El ánimo de las personas que los habitan no es el mismo, cuando vivir es más difícil y cuando se debe estar a cubierto la mayor parte del tiempo, esta razón ha creado en los países nórdicos más tendencia a la melancolía y la depresión, que en climas costeros o valles de temperatura más equilibrada. La presencia mínima de Sol en los climas fríos induce a la intromisión, pero también a la lectura y la asociación con grupos de ayuda que determinan una sociedad más unida. Como vemos, los ambientes incitan conductas, pero, los seres humanos, toman sus decisiones y también modelan el medio ambiente en su propio beneficio, en ocasiones, esa alteración puede ser negativa, perjudicando la naturaleza y a su vez, ésta, devolviendo lo que ha recibido. Todo es un círculo, la influencia del ambiente sobre el hombre, el hombre sobre el ambiente. Siendo la naturaleza el ambiente más abierto de todos, sitio donde se inició la vida, ha suministrado todas las materias primas para poder existir. De la naturaleza se puede sacar buena dosis de filosofía, contando para ello con una mente despierta capaz de analizar el movimiento de las estaciones y las cosechas, de la caza y sus costumbres. En suma, puedo decir que la naturaleza es un libro abierto para quien desee leerlo. Los climas templados han sido el origen de las grandes civilizaciones, Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma.
Los ambientes artificiales creados por el ser humano, buscan la mejor manera de vivir en sociedad. En dependencia de la calidad de las personas que configuran estas estructuras, puede darse el caso de ambientes sórdidos, feos, que incitan al delito y al revés, estructuras armoniosas, como ciudades limpias que ayudan y protegen a sus gentes. Se puede decir que un mal ambiente favorece la aparición de ese lado malo que tienen las personas y que, en condiciones más benignas, puede permanecer oculto o menos visible, no obstante y como dije en el anterior apartado, los ambientes incitan pero no determinan, eso solo lo hace la capacidad selectiva de las personas. Prisas contaminación, ruido y cientos de normas flotando en cada cosa que se hace, ponen a prueba una urbanística ideal, que termina siendo, a fines prácticos, un agrupamiento con un buen número de deficiencias. Si el ser humano es imperfecto, una ciudad no puede tener mayor perfección. La sensación de libertad que se tiene en la naturaleza, no existe en una envolvente artificial, sin embargo, es más apto para vivir con un número mayor de comodidades.
Los ambientes mixtos, imbuidos dentro de los artificiales, son los Estamentos oficiales o gubernamentales, como ministerios, ayuntamientos y de interacción política. Hay centros de enseñanza, deportivos, artísticos, recreativos, universidades, laborales, etc.. No se respira el mismo ambiente en un hospital que en un centro recreativo, ni en el trabajo o el bar. Cada célula de estos ambientes tiene su vida propia y afecta a los que la habitan y éstos a su vez modifican con su conducta el ambiente que les rodea, en la medida de sus capacidades. Por esta razón hay ambientes que producen cambios y otros que se estancan. La fuerza del ambiente es grande, pero, también la determinación humana. Cada ambiente de los descritos produce una actividad compartida, así que, en mayor o menor medida, las personas en estos ambientes tienen ideas e intereses muy parecidos y esto, facilita su interrelación creando más amistad que discordia.
Los ambientes humanos son las relaciones directas interpersonales que crean ambientes acorde a las personas que los habitan. Una envolvente humana podría definirlo con una analogía, un espacio de fumadores de una marca determinada de tabaco, que con solo entrar en ese espacio ya se huele y a su vez, ellos, los que producen ese ambiente también reconocen a quien fuma otra marca de tabaco. Como vengo diciendo, la calidad de los ambientes depende de las personas que los habitan. Pongamos el caso de un ambiente laboral, donde todos saben que hay unas normas no escritas y que si las transciendes puedes tener problemas. El ambiente humano es ese espacio donde se ha delimitado sin ser físicamente visible, unas manera de pensar y sentir que agrupan a colectivos más o menos grandes. Toda persona que ingrese en ese ambiente puede sentirse protegido o perseguido según sea su manera de ser. Si hay un ambiente de envidia y resentimiento, al aparecer una persona nueva, con capacidades mentales o éticas superiores, en seguida se convertirá en el enemigo. Si esta persona nueva es lo suficientemente fuerte, puede enfrentar ese ambiente hostil, e incluso, alterar el ambiente existente por otro de mejor nivel. Si la persona no es tan fuerte, tendrá que ocultar su psicología para no tener problemas o bien y esto es lo peor, descender para ser admitida. Como ven, los espacios humanos son problemáticos en algunos casos o estupendos en otros, como la presencia de una envolvente cultural en la que se aúnan inteligencia, bondad y fortaleza. En un ambiente así, la persona que entra con un nivel inferior, se ve en la tesitura de tener que crecer para formar parte de ese espacio y esto, evidentemente, es un beneficio para él.
Puse como ejemplo el ambiente laboral, pero las áreas de captación pueden ser de la propia familia, que es sin duda las primeras que se sienten y las que más penetran, por ser adultos los que dejan su impronta por medio del cariño en niños. La idea que generalmente tiene el infante por sus progenitores es la de alguien superior por ser un adulto, de esta manera muchas malas conductas pasan de padres a hijos, también las buenas.
Los amigos forman micro ambientes tanto de juegos como complicidad y por regla general uno suele ser el cabecilla, si tiene buenas ideas el grupo prospera en el sentido ético, de lo contrario, desciende con los problemas añadidos.
El sistema educativo siendo necesario, no deja de ser una imposición, que el alumno siente, aunque en esto, difiere del que saca buenas o malas notas. A unos les es más fácil a otros difícil y genera ya una diferenciación dentro del marco cognitivo de cada discente. Es el primer lugar donde el niño empieza a percibir diferencias y realiza comparaciones, que en algunos casos le resultan a favor, otras, en contra, actuando obviamente en su estado anímico.
Algunos de estos espacios son muy férreos como el estamento militar, que debe aceptar órdenes cuyo efecto puede ser opresivo si la persona que obedece lo hace a sabiendas de estar cumpliendo un servicio en el que no cree. También, aunque con otra orientación, entran en este espacio agrupaciones criminales, mafias y hermandades secretas, donde la obediencia es fundamental.
En todo espacio humano hay uno o varios individuos con fortaleza para crear, modificar o destruir un ambiente ya sea bueno o malo.
Dentro del espacio humano, hay otro que actúa a nivel individual, como es el genético. Una persona bella no se ve a sí misma ni recibe la misma atención que si fuera fea, lo mismo pasa entre inteligentes y necios, saludables y enfermos. Este es un micro ambiente de uno para uno mismo y en segundo plano, el efecto que produce en el resto del colectivo con el que se relaciona.
La envolvente humana es un espacio virtual que parece estar vivo, ya que se alimenta de sus moradores y a su vez los protege o acosa, en algún momento nace, crece, mengua y también muere y según que casos, hasta resucita.
La envolvente humana, a veces se adelanta a sus ocupantes y otras, les viene detrás. Las personas suficientemente inteligentes y sensibles pueden captarlas por las señales que dan, antes, durante o después de un suceso, sirva como ejemplo un atasco circulatorio a finales de mes sin ninguna otra razón lógica. Esto les sonará parecido al concepto de inconsciente colectivo o arquetipo, que señaló Carl G. Jung.
Bueno, por mi parte eso es todo.
Adolfo Cabañero